Habitualmente no somos muy amigos del uso de más de una portería por cada equipo ya que desvirtúa el juego real, pero en esta ocasión queríamos mostraros una de las tareas más conocidas por todo el mundo, utilizada en todas las categorías, desde el fútbol base hasta el profesional, aunque nosotros la recomendamos para edades tempranas.
¿Por qué? Porque lo que nos interesa a estas edades es desarrollar los aspectos coordinativos individuales (la conducción, el regate, las fintas…), además de la visión periférica con el objetivo de que descentralicen su percepción. Todo ello sin renunciar al juego real, por lo que las situaciones grupales en las que pueda haber más de un defensor aparentemente serán más ricas que las situaciones aisladas donde solemos contraponer al atacante con un solo defensor.
Al haber una portería más que jugadores del equipo rival, aparecerán muchos pasillos de progresión (similar al partido real) por los que poder conducir el balón y encaminarse hacia la portería libre. A través de la comunicación debemos incitar al jugador con balón a que miren hacia ambos lados, al tiempo que el jugador sin balón se posiciona en amplitud para dificultar la defensa adversaria de ayudas mutuas.
Por último, destacar la posibilidad de favorecer la aparición de diferentes comportamientos en función de las reglas que pongamos. Si elegimos que no exista el fuera de juego, será de vital importancia que los jugadores amenacen constantemente la espalda de los defensores, pudiéndose posicionar alguno casi de manera permanente a su espalda si estos juegan adelantados. Si por el contrario añadimos la regla del fuera de juego, los desmarques de penetración y los pases filtrados, ya sean rasos o picados a través de pases simples o paredes tomarán mayor relevancia.
Lo mismo sucede si el gol puede realizarse desde cualquier lugar del campo, ello conllevará que los defensas se deban centrar en tapar las líneas de tiro, apareciendo más interceptaciones, aunque quizá sería más preciso suprimir una de las porterías para no facilitar tanto la labor a los atacantes.